martes, 9 de diciembre de 2008

LA PENA DE MUERTE EN MEXICO ?


Últimamente ha estado sonando la posible aplicación de la pena de muerte en México. Sin duda viene a la mente de los mexicanos su factibilidad, en virtud de la crisis de seguridad que estamos viviendo. El crimen organizado parece haber rebasado toda autoridad gubernamental en cualquier nivel. Se habla de corporaciones infiltradas, funcionarios que han perdido la vida, ejecuciones diarias a nivel nacional, narco mantas, todo esto se esta convirtiendo en algo cotidiano, ver este tipo de noticias ya hasta nos ha dejado de sorprender. Como consecuencia de la delincuencia organizada, tenemos a la delincuencia oportunista, quien se aprovecha de esta psicosis que vivimos los ciudadanos y ahora tenemos extorsiones, secuestros, robos al por mayor, chantaje y aunado a esto tenemos la criminalidad cotidiana, la que ya hasta vemos como de menor escala. En fin el panorama es gris y no se ve cuando podamos ver la luz.

No cabe duda, que utilizan los criminales una brutalidad escalofriante, para ejemplos existirán miles, los vemos a diario en los medios de comunicación. Todo esto genera en la sociedad, un sentimiento de frustración, que al momento de que se da a conocer la captura de algún malhechor, el ciudadano quiere que éste sufra, que pague el daño, buscando su muerte como único método permitido para poder saciar ese sentimiento de revancha. Pero eso no es lo adecuado, estudios que se han realizado, han comprobado que la pena capital, no intimida al delincuente. Los índices criminales no disminuyen. Todo es consecuencia de algo, pero el tener una pena de ese calibre, no cambiará nada, puesto que las verdaderas modificaciones deben darse en su origen. En la sociedad, en su cultura y educación, una economía estable, eso realmente disminuiría la actividad criminal.

Es completamente absurdo e irrisorio el hecho de que el Partido Verde Ecologista de México se proclame a favor de la pena de muerte. Los Partidos Verdes en el mundo cuyo origen es principalmente en Europa, y de los cuales el verde mexicano es una vil copia, sin embargo contradictoriamente, los partidos verdes siempre se han caracterizado por salvaguardar los derechos humanos y su oposición tajante a la pena de muerte. Pero bueno en el caso mexicano es la gran excepción, habría que analizar su origen y plataforma política, ya que por lo visto el verde no es tan verde. Esto desde mi particular opinión, no es más que aprovechar la coyuntura, respecto a lo expuesto en líneas anteriores, sobre el incremento de la delincuencia en la nación y la bestialidad con la que actúa el delincuente. A esto le sumamos, la administración de la justicia que deja mucho a que desear en cuanto a pronta y expedita, y las autoridades persecutoras del delito que también no son del todo eficientes.

Con todo y eso, no podemos combatir violencia con violencia. Las Instituciones se han creado para situarnos en un estado de derecho, civilizado con normas y sanciones. Sancionar el crimen cometido, con una pena idéntica, nos estaría situando en la misma línea criminal, con la diferencia de quien la aplica, pero finalmente, se estará privando de la vida a alguien.

En la facultad tuve un maestro, (que se me hace que le ha dado clases a todas las generaciones de abogados en Monterrey), el compañerito, fue Juez Penal que alcanzó a sentenciar la pena de muerte en el Estado de Nuevo León, cuando tenía aplicación. Nunca se llegó a ejecutar a ni un solo criminal, por diversos medios legales que se promovieron. Pero la simpleza con la que mi mentor comentaba esa resolución, inclusive me parecía que hasta lo decía con cierto aire de jactancia, me parece irresponsable. Aunque en aquél entonces, legalmente existía la pena. Los órganos tanto persecutores de los delitos como los encargados de la administración de la justicia, son muy deficientes, ahora se piensa en los secuestradores, en los narcotraficantes, pero que sucederá cuando no sea alguien de ese argot delictivo, que sea sancionado con dicha pena. Que sucede, si un Juez por una apreciación errónea envía a un inocente a la ejecución de la pena capital. No debemos correr el riesgo de tener una pena de esa magnitud y peligrosa para los ciudadanos mismos. Hoy nos encontramos en la condición Nullum penae sine lege, de nosotros depende que se mantenga así, mediante la expresión de la opinión y presión que ejerzamos sobre nuestros gobernantes. Actualmente la pena capital, es una ley vigente no positiva, esperemos que en el congreso no se apruebe esta iniciativa retrograda.

lunes, 8 de diciembre de 2008

PARTIDOS POLITICOS: EN CRISIS ?

En la actualidad, es común ver en los diversos medios de comunicación hablar sobre la crisis en que se encuentran los partidos políticos. Haciendo refrencia que como resultado de dicha situación crítica, el abstencionismo en las urnas va al alza, como quedó de manifiesto en la ultima eleccion federal para elegir al Presidente de México y la renovación del congreso de la unión. Desde mi perspectiva, no considero que los partidos políticos adolezcan de tal recesión. Si analizamos, los partidos son elemento sine qua non, para el desarrollo de la democracia y legalmente la única forma de acceder al poder, puesto que para tener el derecho consagrado por nuestra Constitución Política de ser votado, hay que pertenecer a un Partido Político, es decir a todo aquél ciudadano mexicano, que se postule para un cargo de elección popular, tiene que cumplir esa condición. La historia política de México nos demuestra que en la actualidad, los partidos políticos se encuentran mejor que nunca. Tienen capital y tienen representantes en las cámaras. Antes, eso no existía. Las reformas constitucionales, que se han efectuado en materia electoral, así como la creación de las leyes en la materia y sus reformas, se han llevado a cabo con la finalidad de crear un sistema de partidos, lo que hoy en día es una realidad. El problema se encuentra en la representación política, es decir en nuestros actores políticos. Entre los diversos factores que dan origen a este problema, podemos mencionar: los medios de comunicación, la judicialización de los procesos electorales, el llamado "chapulineo" , la falta de disciplina política, las alianzas, entre otros. Sería muy extenso explicar cada uno de ellos, la idea es que en strictu sensu, la forma de elegir a nuestros gobernantes será mediante los colores partidistas, atraves del sufragio obvio, pero la verdadera exigencia está, hacia el gobernante que accedió al poder através del voto popular y anteriormente mediante una selección interna partidista. Es esta selección partidista a la que en ocasiones tenemos acceso y otras cuantas veces ( la mayor de las veces) no la tenemos. Es decir, los partidos se fundamentan en base a una ideología y plataforma, dentro de una línea política, a la cual decidimos adherirnos conforme a esa doctrina que somos afines. Sin embargo la imposición de un candidato, por parte del partido político, es lo que en ocasiones debilita la representación. En un estado democrático, los ciudadanos debemos ser participes, desde la selección de los candidatos por los partidos políticos, eligiéndolos mediante sufragio y posteriormente en la elección constitucional, de tal forma que quienes se enfrenten en la lucha por un puesto de elección popular, estarán ciertamente legitimados, dentro de la población siendo las opciones que elegimos y que finalmente acceden al poder por el pueblo. Los partidos políticos son entes públicos, y desde el momento que son financiados por el gobierno, son de su pertenencia. Quizá lo que necesitamos, sea legislar sobre la regulación de los métodos de selección de candidatos, en la que sea supervisado por los órganos electorales y que las reglas sean las mismas para todos los partidos políticos y que los ciudadanos seamos tomados en cuenta para ello.