lunes, 22 de marzo de 2010

GUERRA CONTRA EL NARCOTAFICO

Desde el sexenio anterior de Vicente Fox hasta el actual de Felipe Calderón, el gobierno mexicano ha llevado a cabo una recrudecida batalla contra el narcotráfico. Capturas contra capos, muerte de sicarios a lo largo y ancho de la república mexicana, pareciera que se está avanzando, aunque también luce interminable. No debe de perderse la perspectiva que el asunto implica, el narcotráfico es un negocio traducido en la producción y venta ilegal de narcóticos. Tendríamos que preguntarnos ¿Qué se espera de esta guerra contra el narcotráfico? Extinguirlo? Tenemos que estar conscientes que esto no va a suceder. Mientras nuestro país vecino, Estados Unidos, siga siendo el principal consumidor, esto no podría terminar. Ya que por mas lucha que se le de a los cárteles mexicanos, el negocio seguirá existiendo. Un gran número de consumidores, tanto en México como en Estados Unidos, que cabe señalar que en gringolandia ya hasta forma parte de la cultura de la sociedad, como se vio en los resultados que arrojo una investigación realizada por la Universidad de Massachusetts, ante la reunión anual de la Sociedad Química Americana, donde el 90% de los billetes en circulación tienen residuos de cocaína, lo que siguiere un amplio incremento en el consumo de dicha droga. Ante estos contundentes datos, es difícil creer que con el combate a los criminales esto vaya a terminar.

La droga sigue estando al alcance de los mexicanos y lo mismo de los estadounidenses, las “narcotienditas”, el narcomenudeo, los antros y bares, donde la población en general tiene fácil acceso al producto ilegal, lo cual no ha sido atacado. El gobierno ha tratado de capturar líderes de los cárteles, pegarles en el aspecto financiero, en el operativo con el decomiso de armas, pero el problema base, que es que los narcóticos estén en las calles y de cómodo atajo, no ha sido si quiera tocado por las autoridades. No ha habido avance en cuanto a campañas contra la prevención y el consumo de drogas, apoyo e inversión por parte del gobierno federal a clínicas de rehabilitación, al deporte e infraestructura, educación etc.

Estados Unidos nos acusa de estado fallido y nos compara con Irak, cortina de humo para eludir su corresponsabilidad en el problema, que es el consumo y por supuesto al tráfico de armas. Porque ¿Cómo puede ser posible que los delincuentes mexicanos tengan artillería de uso exclusivo de las fuerzas americanas?

Difícil panorama tenemos, mientras continuemos en el camino equivocado, y mientras, seguiremos viviendo en la psicosis y violencia en la que todos mexicanos estamos siendo secuestrados por este terrible mal, y con el peligro latente de estar en el lugar y momento equivocado y ser víctimas inocentes de esta guerra que no parece tener fin y tampoco solución.