Hace algunos meses, un muy buen amigo, quien renta un departamento en la colonia Las Puentes, en el municipio de San Nicolás de los Garza, sin el menor motivo, sufrió daños en su patrimonio, en virtud de que su vecina, tan sólo a unas 4 casas de la suya, a quien ya hemos apodado “Cuca la loca”, llegó al mencionado domicilio, despotricando contra quien se le pusiera enfrente. Nadie entendía lo que estaba sucediendo, ni tampoco cual era el enojo de la mujer, pues bueno para no hacer el cuento tan largo, además de lanzar insultos a todos, cuca, tiró el asador (ya con la carne a punto de salir por cierto), rompió el vidrio de la casa y finalmente el parabrisas del vehículo de mi amigo. Actuando de la manera más civilizada posible, acorde a las circunstancias, se procedió a hablarle a la policía. Cuca, después de haber hecho sus desmanes, se metió a su casa, donde duró aproximadamente una hora, después salió como si nada hubiera pasado subió a su vehículo y se retiró. Durante esa hora, después de los acontecimientos, varios amigos que se encontraban en la reunión, buscaron infructíferamente patrullas de los policías y no es que no las hayan encontrado, si no que al explicarles lo sucedido recibían una negativa argumentando “es que no es la zona que nos toca”. Cuando por fin se dignaron a llegar, como a la hora y media después, se les manifestó lo ocurrido y así no más sin tantita pena respondieron el comandante y su pareja “No podemos hacer nada”.
Recientemente me he enterado que una gran amiga, también del municipio de San Nicolás, sufrió una terrible situación, al ser despojada de su automóvil y ser agredida, por unos sujetos, se llevaron a su menor hijo de apenas dos años, quien se encontraba en el asiento de atrás de la camioneta. Gracias a Dios que no paso a mayores, debido a que los fulanos, probablemente al ver al menor, a unos cuantos metros se bajaron del vehículo y salieron huyendo, al parecer en un vehículo Jetta, que ya los esperaba. Y la policía como siempre, tarde e inútil, ante el reclamo de la madre y de los vecinos que también vieron, recibieron como respuesta de los malogrados guardianes de la seguridad nicolaíta: "Nos lo dijeron muy claro: No podemos hacer nada”, dijo una mujer. "Los policías llegaron no tanto porque les hablaron, sino porque se encontraron en la avenida al esposo de la muchacha", agregó otra vecina. "El policía nos dijo que él no podía hacer nada, que qué queríamos que hiciera, y cuando le dijimos que lo fuera a buscar dijo: '¿Y qué quiere que haga', ¿que cada Jetta que vea lo pare?'", explicó otro vecino. Imagínese Usted, sendas respuestas de quienes tienen la cabal responsabilidad de proteger y servir, en ambos casos mencionados en este espacio, de diferentes proporciones, se recibió ídem contestación, por parte de los uniformados, y pues entonces. . . . . . la policía ¿Qué chingados hace?
P.D. Cuca volvió a hacer de las suyas, pero ahora su objetivo fue otro vecino, también llegó la policía, no necesitan saber lo que dijeron o si?
P.D. 2 Aqui el video de QK por si no me creen.
